viernes, diciembre 30
es que la hache es muda
Hoy aprendí que no sabía lo que era materia. Hoy aprendí que no sé lo que es materia cuando en realidad pensaba que sí. Hoy aprendí que se conserva intacta la concepción aristotélica de la representación de la figura del círculo como perfección. Hoy aprendí que debo aprender y que me gusta. Hoy APRENDI que debo renunciar a algunas cosas para aprender. Hoy aprendí a que debo renunciar a la supuesta libertad que tengo durante mayor parte -de la que tenía pensado- de mi corta existencia para poder aprender más. Hoy aprendí que me da asco como me miran los hombres en el colectivo a las 4 de la mañana y las conchas de sus madres. Hoy aprendí que debo des-aprender, que es lo que más hago y disfruto, porque es lo único que siento que vale la pena. Hoy aprendí y des-aprendí. Hoy desarmé, y volví a armar. Aprender no es leer, aprender es experimentar. Vivir es aprender. Hoy viví. Hoy.
sábado, noviembre 12
Balcón
El recuerdo latente del episodio del balcón. Los gritos desesperados, la angustia, el pánico, el fin cercano, la vida efímera, el vértigo, la automedicación.
El aislamiento -eso no me pasó, esa no era yo-.
El aislamiento -eso no me pasó, esa no era yo-.
martes, noviembre 1
Detrás del ojo de la aguja
Hipocresía. Nadie se salva. ¿Para qué principios? ¿Cuánto vale un valor, irrespetado por su mismo autor? Aquella moral, normas no escritas. Invisibles y tan latentes. Alrededor de toda acción consciente o inconsciente. La elección del ser en diferenciarse del animal, negando su instinto. Ergo contradecirse, disgustarse y mortificarse. Una de las innumerables construcciones humanas, cuya relación causal la padece todo individuo consciente. Solo que ésta es prácticamente inherente al ser (¿e imperceptible?). Parece una joda: atormentar tanto a un efímero mortal.
sábado, octubre 29
Confesión
Soy asocial. Me disgustan los lugares en donde se forman concentraciones de gente. Poseo una pizca de misantropía. Me disgustan las masas sociales, las asocio -sin querer- con que un cerebro piensa por el conjunto en cuestión, con lo irracional, con seres no pensantes.
Me aíslo de la sociedad constantemente, necesito momentos de soledad. Soledad no solitaria, porque no me siento sola.
Soy un cangrejo que necesita adentrarse en las profundidades de su caparazón, para asentar mente, alma y decisión. Luego emerger al mundo social, para volver a su guarida una vez más...
Soy sapiosexual.
Negar mis verdades no me hace ningún "bien".
Qué difícil -por no decir imposible- es ser (en realidad intentar ser) objetiva cuando el tema de conversación es una misma.
Me aíslo de la sociedad constantemente, necesito momentos de soledad. Soledad no solitaria, porque no me siento sola.
Soy un cangrejo que necesita adentrarse en las profundidades de su caparazón, para asentar mente, alma y decisión. Luego emerger al mundo social, para volver a su guarida una vez más...
Soy sapiosexual.
Negar mis verdades no me hace ningún "bien".
Qué difícil -por no decir imposible- es ser (en realidad intentar ser) objetiva cuando el tema de conversación es una misma.
lunes, septiembre 26
Bebida Espirituosa
Lo que sea por esconderse de la naturaleza, y todo lo que aquello conlleva. Cual fuera el precio por escapar del tintineo de campanas. Alarmas desde las profundidades del inconsciente. Denunciantes del desmesurado resguardo y aislamiento a nuestra condición humana y animal.
Una y otra vez susurran, de noble esencia -o por lo menos admirable para aquel que guía su vista e intención hacia ese interior desmenuzado y desconocido-. Ellas intentando, sin descanso desde lo comienzos, despertar el espíritu. Con el único anhelo de unir el ser a la vida… a la pureza de la tierra, a la claridad del agua. Degustando el dulcísimo sabor de la penetración en la piel de los rayos del Sol, y la penumbra de la Luna. ¡Sí! A la espera de un nuevo instante de comunicación, de revelación entre dos partes. Correspondencia innegable. La exteriorización del interior, y la interiorización del exterior -desde la vinculación neutral-. Enterrando pies y entregando alma.
Así como la esencia de el todo se nos fue otorgada, quizás por error, pero dada al fin: su retorno. Forjando el más armonioso de los equilibrios.
El verdor de tiernas hierbas como líquido amniótico. Y tierra fértil semejante al saco, en vientre materno.
Los horizontes se amplían. Nuestra meta permanece intacta. Complementar encontrado unión.
Una y otra vez susurran, de noble esencia -o por lo menos admirable para aquel que guía su vista e intención hacia ese interior desmenuzado y desconocido-. Ellas intentando, sin descanso desde lo comienzos, despertar el espíritu. Con el único anhelo de unir el ser a la vida… a la pureza de la tierra, a la claridad del agua. Degustando el dulcísimo sabor de la penetración en la piel de los rayos del Sol, y la penumbra de la Luna. ¡Sí! A la espera de un nuevo instante de comunicación, de revelación entre dos partes. Correspondencia innegable. La exteriorización del interior, y la interiorización del exterior -desde la vinculación neutral-. Enterrando pies y entregando alma.
Así como la esencia de el todo se nos fue otorgada, quizás por error, pero dada al fin: su retorno. Forjando el más armonioso de los equilibrios.
El verdor de tiernas hierbas como líquido amniótico. Y tierra fértil semejante al saco, en vientre materno.
Los horizontes se amplían. Nuestra meta permanece intacta. Complementar encontrado unión.
lunes, septiembre 19
Silencio
Algo respetable en cualquier sociedad humana: el dolor. Lo único, lo elemental. El dolerse intencionalmente y/o el sufrir en contra de la propia voluntad.
El silencio nunca fue nuestro amigo. Silencio es confidencialidad, pero también soledad. Secreto de la consciencia, incomunicación perseverante. Discreción mental transformada en virtud, aún así arma de doble filo.
La expresividad en su punto máximo se transforma en alegría rotunda. Así una pintura detallada con sus propias manos a Dalí representa lo que al resto de los mortales una confesión desde la profundidad del alma, dónde se siente realmente resguardada, mas no cobijada porque para ello es necesaria su revelación.
El silencio nunca fue nuestro amigo. Silencio es confidencialidad, pero también soledad. Secreto de la consciencia, incomunicación perseverante. Discreción mental transformada en virtud, aún así arma de doble filo.
La expresividad en su punto máximo se transforma en alegría rotunda. Así una pintura detallada con sus propias manos a Dalí representa lo que al resto de los mortales una confesión desde la profundidad del alma, dónde se siente realmente resguardada, mas no cobijada porque para ello es necesaria su revelación.
domingo, septiembre 18
¿Qué te quita el sueño?

¿Puede ser que me pase la vida intentando solucionar “problemas” -inconscientemente, claro- solo para volver, rutinariamente, a una situación de mayor estabilidad? Creer en la ridícula idea de vivir una fábula… Así como un cuento posee: inicio, nudo, desenlace.
La vida no tiene desenlace, por lo menos no desde nuestros ojos.
Deseo ser versátil. Pero sin albergarme en la espontaneidad como nueva conducta reiterativa, de vivencia constante. Dejar de lado el razonamiento basado en la experiencia.
¿Cómo vivir sin buscar posibles respuestas a incógnitas en hechos ya ocurridos –reemplazando lo sucedido por predicción a futuro-?
Siendo.
sábado, septiembre 17
Rompe-cabezas
El alba, el ocaso, amanecer de vuelta. Lo denuncio. Le reprocho.
Dejadme. Volvedme al campo galego.
Dejadme. Volvedme al campo galego.
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