Me dijeron que el tiempo me enseñaría,
que me arrepentiría
pero sigo acá
todavía mi alma no des-aprendió
me
me resistí.
Me dijeron que el viento se llevaría
mis sueños e ilusión
pero sigo acá
todavía no crecí,
no
no me rendí.
El Sol me quema con su luz,
el pasto me acaricia los pies,
el cielo me aplasta con su inmensidad
y para no volver a escuchar
me alejo de la ciudad.
Y vos... cuando soñás despierto,
¿adónde viajás?
Me dijeron que la llamita de mi corazón se iría apagando,
que la tendría que cuidar para no desfallecer
pero sigo acá
flameante
pienso
pienso "me falta vivir".
Me dijeron que un día me despertaría
con la cabeza entre mis brazos y tendría 40
pero sigo acá
degustando el ahora,
y lo que vendrá
del por
del por-venir.
La sangre oxigenada me corre,
la carboxigenada me camina,
la cabeza no me pesa
porque partió y voló muy lejos de acá.
Y vos... cuando soñás despierto,
¿adónde viajás?
Me dijeron que lo importante era el deber
y cumplir una función
pero sigo acá
aferrándome a la eventualidad,
al imprevisto
al imprevisto feliz.
Me dijeron que la experiencia se me acumularía,
que llegaría un momento en el que me estancaría
pero sigo acá
como una crisálida constante
en meta
en metamorfosis.
La moral me dejó en paz,
la necesidad de aprobación se esfumó,
la imaginación solo se quedó con la búsqueda de amor.
Y vos... cuando soñás despierto,
¿adónde viajás?
Y vos... cuando soñás despierto,
¿adónde viajás?
Y vos... cuando soñás despierto,
¿adónde te vas?
Qué no te encuentro...
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