miércoles, septiembre 26

Andróginxs


La belleza que es divina,
inconscientemente,
es mujer.
El monstruo que es terror,
inconscientemente,
es hombre.

La castración ideológica
proveniente de la cuna...
y esta mochila rebalsante
de sub/sobrestimaciones estereotipadas
acompañada de presiones
de la materialización de la quimera.

Las pestañas que son femeninas.
El vello que es masculino.
La bella es hembra.
La bestia es varón.
Un pacto de roles
que duerme en la in-versatilidad
y encarna el encasillamiento encarnizado
que reduce,
que amuralla.

El límite no se origina en los genitales,
señor.
La frontera es el quorum,
señora.

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